El Tratado de Tordesillas fue un acuerdo firmado entre Portugal y España donde se definieron los límites de exploración marítima para los dos países y, de este modo, amenizar las amargas disputas entre ellos. En el acuerdo, celebrado en la época de las Grandes Navegaciones, intermedió el papa Alejandro VI fijando una línea imaginaria que dividía el atlántico en partes, la parte oriental de España y la occidental, de Portugal.