Las carabelas eran los buques, de forma alargada, típicas de la época de las grandes navegaciones y descubrimientos marítimos (siglos XV y XVI). Países como España, Portugal, Holanda, Inglaterra y Francia tenían grandes escuadrones de carabelas. Pesan, en promedio, de 100 a 400 toneladas.
Las carabelas consistían en grandes barcos de madera. Eran capaces de llevar cientos de hombres y toneladas de mercancías. Tenían uno o más velas grandes y altas, de formato generalmente rectangular. Estas velas fueron fijadas en mástiles altos.
Importancia histórica
Fueron muy importantes en el momento de las grandes navegaciones para el transporte de especias asiáticas (pimienta, jengibre, nuez moscada, azafrán, clavo, canela y seda). En las bodegas de barcos, comerciantes portugueses, genoveses y venecianos transportaron toneladas de mercancías desde las Indias hasta Europa, recibiendo ganancias fabulosas. Los españoles utilizaron las carabelas para el transporte de oro y plata que se retiran del continente americano en el siglo XVI.
Las carabelas podrían conseguir una buena velocidad en días de viento fuerte. Sin embargo, como la navegación de la época era precaria, muchas veces los navegadores salían de las rutas originales, perdiéndose por el océano.
Las carabelas conseguían obtener una buena velocidad en días de viento fuerte. Sin embargo, como los sistemas de navegación de la época eran precarios, muchas veces los navegadores salían de las rutas originales perdiéndose por el océano.
Fue en carabelas (Santa María, Pinta y Niña) que el navegador genovés Cristóbal Colón, navegando por la corona española, llegó a América en 1492. Con este mismo tipo de embarcación, el Fidalgo y navegante portugués Pedro Alvares Cabral llegó a Brasil en 1500.
Curiosidad
Entre los siglos XV y XVI, los piratas también utilizaron carabelas para saquear regiones y atacar otras carabelas. Eran adaptados con cañones para ser usados en ataques y combates.
