La disputa por el título del edificio más alto del mundo ha sido un tema de gran debate a lo largo de los últimos años. El sistema capitalista ha impuesto un modelo de competitividad donde las construcciones también son objeto de competencia. De hecho, cada vez que alguien proyectaba una construcción para ser la mayor del mundo, aparecía otro proyecto en paralelo más grandioso todavía. El World Financial Center de Shangai, en China, por ejemplo, fue concebido durante los años 90 para ser el edificio más alto del mundo; mientras tanto, por causa de un pequeño atraso, otros proyectos más ambiciosos fueron surgiendo.
Establecer un título del edificio más alto del mundo es un desafío difícil a lo largo del tiempo. Si tenemos en cuentas estructuras no sustentadas, como torres de radio y antenas, la más alta sería la Torre de Radio de Varsovia en Gabin-Konstantynow (Polonia). No obstante, la gran mayoría de expertos concuerda en considerar solamente las estructuras auto-sustentadas.
Esa rivalidad no es actual. Desde 1930, tras la construcción del edificio Chrysler de Nueva York, el conflicto parece haber tenido mayor auge. Un año más tarde llegó otro gran edificio: el Empire State Building, con sus 381 metros de altura. La lista de edificios faraónicos fue en aumento: World Trade Center, Citic Plaza, Shing Hing Square, Central Plaza, Sears Tower, son algunos ejemplos. El 4 de enero de 2010 fue inaugurado en los Emiratos Árabes Unidos el edificio Burj Khalifa Bin Zayid, con altura de 828 metros, siendo actualmente la estructura más alta habitada en el planeta.