La industria es el local (fábrica) donde se produce cuando la transformación de materias primas en los productos fabricados por el hombre con fines comerciales. En estos establecimientos, los empleados y las máquinas son responsables de la producción de diversos objetos, alimentos, ropa, calzado, medicamentos, automóviles, etc.
La actividad industrial es muy importante pues, a través de ella, diversos objetos de gran utilidad para el ser humano son producidos. Otro aspecto positivo es que proporciona empleo a muchas personas garantizando seguridad financiera.
Sin embargo, la expansión industrial ha causado muchos problemas ambientales. Los gases emitidos por las fábricas han contaminado la atmósfera y la mayor parte de los efluentes (aguas residuales) se desechan a los ríos sin tratamiento adecuado.
Hay industrias en diversas partes del planeta, que producen una amplia variedad de productos.
Las industrias se clasifican de acuerdo a su enfoque de la producción. Así tenemos las industrias de bienes de producción y las industrias de bienes de consumo.
La industria siderúrgica es responsable de la transformación de materias primas brutas en materias primas procesadas; las industrias de bienes de producción son consideradas la base del segmento industrial. Estas industrias extraen materias primas de la naturaleza (madera, aceites, plantas, petróleos…), además de transformar y entregar bienes a la estructuración de otras industrias. Son ejemplos de industrias de bienes de producción la metalúrgica, siderúrgica y la petroquímica.
La industria automovilística es aquella con producción direccionada al consumidor. Ese segmento pretende ofrecer objetos directamente para el mercado de consumo. Las fábricas de este tipo se pueden dividir en industrias de bienes durables (productos no perecederos como automóviles, electrodomésticos y muebles) e industrias de bienes no durables (productos de primera necesidad como alimentos, bebidas, ropa, zapatos y fármacos).