General inglés, William Carr Beresford, nacido en 1768 y fallecido en 1854, fue un militar duro y disciplinario, enviado por Gran Bretaña para reorganizar al ejército portugués (después de la primera invasión francesa), preparándose para resistir a las tropas napoleónicas. Anteriormente, había sido gobernador y comandante en jefe, durante seis meses, en Madeira, para evitar la ocupación de la isla por los franceses.
El 07 de marzo de 1809, fue nombrado generalísimo del ejército portugués y fue consolidando y aumentando sus poderes. Rechazó las nuevas ideas liberales, imaginaba conspiraciones y las reprimía severamente; además, mientras sometía al país a una estricta organización militar, estaba colocando a los oficiales británicos en los más altos cargos, descuidando a los oficiales portugueses; creó, por lo tanto, numerosos enemigos entre sus filas.
En 1817, después de los rumores de una conspiración que pretendía el retorno del rey y que se manifestó contra la presencia inglesa, ordenó matar a los conspiradores (entre ellos el general Gomes Freire de Andrade).
En 1820, fue a Brasil por segunda vez para pedir más poder al monarca Juan VI de Portugal; a su regreso, como mariscal de campo general del ejército portugués, ya la revolución liberal (24 de agosto de 1820) se encontraba agitada en las calles y se vio forzado a regresar directamente a Inglaterra.