La vitamina E (tocoferol) es una vitamina soluble en grasa con acción antioxidante fuerte, es decir, protege las membranas lipídicas de la acción de las células de los radicales libres.
Contrariamente a lo que ocurre con las otras vitaminas liposolubles, el almacenamiento de la vitamina E se da primeramente en el tejido adiposo en lugar del hígado.
Características de vitamina E
- Vitamina soluble en grasa;
- Muy estable al calor en presencia de ácidos;
- Inestable en contacto con sustancias alcalinas, luz ultravioleta y oxígeno;
- Se destruye en contacto con plomo, hierro, grasa rancia y congelación intensa;
- No se pierde durante la cocción de los alimentos, ya que no es soluble en agua (soluble en agua).
Funciones de la vitamina E
- Previene la oxidación de la vitamina A, ayuda a sus funciones;
- Protege la vitamina C;
- Actúa como un antioxidante, protegiendo las células de la acción nociva de los radicales libres y ayudando a prevenir enfermedades como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares;
- Aumenta el suministro de oxígeno al corazón y los músculos;
- Mejora la circulación sanguínea.
Hipovitaminosis
La falta de vitamina E puede causar:
- Anemia hemolítica (deterioro de las células rojas de la sangre);
- Trastornos neurológicos;
- Neuropatía periférica;
- Miopatía esquelética;
- Retinopatía en los bebés prematuros.
La falta de vitamina E es rara, ya que está presente en muchos alimentos y se almacena en el tejido adiposo.
Hipervitaminosis
El exceso de vitamina E es bien tolerado por el cuerpo. Eventualmente se puede disminuir la absorción de otras vitaminas solubles en grasa (vitaminas A, D y K) y también de hierro.
Fuentes de vitamina E
- Aceites vegetales (soja, girasol, maíz, trigo);
- Semillas de girasol;
- Germen de trigo, de avena;
- Almendras, nueces, avellanas, cacahuetes;
- Aguacate, palmera de asaí, manzana roja;
- Verduras de color verde oscuro;
- Yema de huevo, el hígado.