La anatomía es la parte responsable por el estudio de la biología de la formación de organismos multicelulares, a saber: su estructura y organización, tanto interna como externa. Esta ciencia está íntimamente ligada a la fisiología, que es responsable por el estudio de las funciones del organismo.
Los anatomistas, por lo general, tienen como su objeto de estudio piezas disecadas o recreaciones artificiales a escala, previamente preparadas para contemplar este objetivo. En estas situaciones, la observación se realiza únicamente con el ojo desnudo.
Muy antigua, la anatomía una vez fue estudiada como materia auxiliar de la cirugía. Se realizaron las primeras ilustraciones anatómicas impresas en el siglo XV, aunque poco realistas y bastante primitivas entonces. Algunos artistas renacentistas como Leonardo da Vinci dieron aportes notorios para tales representaciones, hechas de forma más descriptiva y real. Tal artista fue, incluso, responsable del nombramiento de algunas de esas estructuras.
No son raras las veces en que encontramos diferencias entre partes anatómicas de individuos de la misma especie, sea en la forma o en la posición. Cuando ello sucede, pero no hay ningún deterioro funcional del individuo, hablamos de una variación anatómica. La edad, sexo y raza son algunos factores que pueden provocar la aparición de estas variaciones.
En situaciones donde se dan en estas diferencias disturbios funcionales, hablamos, en anatomía, de anomalías, un ejemplo es la ausencia de uno o más dedos de las manos (Ectrodactilia o síndrome de Karsch-Neugebauer).
También hay casos en que la variación es tan grande que, además de causar deformaciones son incompatibles con la vida. Se denominan en nomenclatura como monstruosidades anatómicas.
