La maduración de los tomates, hecha con criterio, puede rendir frutos sanos, apetecibles y de aspecto hermoso. La luz solar es perjudicial para este éxito, puesto que los rayos que inciden en el fruto dejan el tomate suave y aún retiran parte de su composición, específicamente las vitaminas A y C.
¿Hay un lugar correcto para almacenar los tomates? Existe, sí, según los especialistas el lugar más indicado para almacenarlos es encima de la nevera, donde la superficie esté caliente. Por supuesto, dentro de la nevera (donde la temperatura es de aproximadamente 10 °C), los tomates se conservan, pero pasados unos días pasan a presentarse sin aroma y sabor.
Las características relacionadas con la maduración retardada del tomate pueden minimizarse, simplemente poniendo las verduras en bolsas de papel. El gas etileno es exhalado durante el proceso de maduración de los tomates y, si no hay tomates madurando próximos unos de otros, el gas actuará para acelerar el proceso.
El mismo procedimiento puede ser aplicado para la maduración de plátanos y manzanas. Estas frutas también emiten etileno.
