Hay diferentes tipos de envases que, por su funcionalidad (para los que la ergonomía es fundamental), permiten el manejo adecuado de los productos para el consumidor, los sistemas minoristas o de distribución o almacenamiento. Se distingue entre envase primario (destinado a una función de marketing) y envase secundario (con propiedades más flexibles y resistentes).
El envase primario permite asegurar la protección, la presentación, la preservación del producto de la duración de la vida.Ella tiene una de las tareas más importantes en el ámbito de la identidad del producto y de marca, ya que contiene toda la información pertinente y necesaria de los productos. Su forma y tamaño están estandarizados de acuerdo con la disposición estándar de las plataformas y contenedores. El envase primario tiene una fuerte identidad gráfica.
El montaje del embalaje está especialmente adaptado al distribuidor y su colocación en la estantería, ya que comprende varios elementos que constituyen acondicionamiento primario en su conjunto, una unidad de venta, como por ejemplo, envases de yogur con seis unidades. Con este tipo de envases han visto una mejora en el aspecto de la publicidad y la capacidad de ventas. Los cosméticos, chocolates, licores y algunos alimentos, incluyendo productos lácteos destinados a los niños son las categorías de productos en los que se utiliza ese tipo de envases primarios. Estos paquetes también se requiere mucha creatividad del diseñador.
El embalaje secundario contiene varias unidades por lo general con fines de transporte. Este tipo de envase ayuda a reducir el volumen y mejorar el manejo para el distribuidor, vendedor o del transportista, por lo que el material utilizado debe ser resistente. Sin embargo, a pesar de ser tan importante como el envase primario, rara vez tiene un papel en la imagen de la marca.