Se entiende por impresión la transferencia o reproducción obtenida sobre papel por la aplicación de señales gráficas o sellos rellenados de tinta.
Se entiende por tipografía la técnica para imprimir señales gráficas por el uso de tipos móviles metalizados. Por lo tanto, la tipografía es parte de la historia secular de la impresión, incorporando, de hecho, su momento más brillante, siendo el primer medio de comunicación de masas producido por el hombre.
Se cree que los primeros pasos de la impresión fueran dados en estampados de tela. Una tela impresa del siglo XII, ostenta de ser posiblemente el primer testimonio europeo de la técnica.
Las investigaciones apuntan que la técnica de impresión primitiva había sido desarrollado mediante el uso de planchas de madera. El artesano diseñaba en una tabla de madera la figura a ser reproducida.
A partir de la impresión sobre planchas de madera, surgiría la nueva técnica llamada xilografía. En su labor cabría desarrollar la intensa producción de imagenes de santos y barajas de cartas.
La xilografía tendría una notable evolución posteriormente a partir del siglo XVI. Firmó un rumbo propio, mantuvo una vida independiente y se situó como la rama expresiva más notable de las artes plásticas. Su difusión se benefició con el surgimiento de las matrices metálicas, que le permitieron la creación de productos que darían gloria a los gobernadores.
Cuando surgió la prensa, casi nada nuevo quedaba por inventar. La prensa, conocida con anterioridad entre fabricantes de papel, ya era el instrumento habitual en las oficinas de los xilógrafos. Es así como, reunidos todos los elementos necesarios, comenzó una tarea revolucionaria desde el 1445.
Sin embargo, el futuro de la impresión, probablemente habría sido tímido y aburrido si le hubiese faltado el concurso de dos formidables protagonistas: el papel y la pintura de aceite.
Es controvertida la paternidad de la tipografía. Su invención se atribuye a Gutenberg, pero también a otros que disputan la autoría, aunque en su mayoría de casos fueron desacreditados.
La vida de un hombre, hoy en día, se desarrolla envuelta sobre papeles impresos. Del certificado de nacimiento hasta el de defunción, documentos ambos tipográficos de la historia individual de la persona, se cuenta por una secuencia de papeles que han pasado por alguna tipografía.
Durante sus primeros 150 años de experiencia, la tipografía solamente imprimió libros y folletos, pero no periódicos. La prensa escrita comenzaría a existir un siglo y medio después de Gutenberg.
