Terremoto significa movimientos del interior de la Tierra, temblor de la Tierra. Esos movimientos repentinos son resultantes de fallas geológicas y actividades volcánicas. Algunos, todavía consideran como terremotos ciertos temblores de causa antrópica (causados por el ser humano), como los producidos por explosiones nucleares.
La teoría de la tectónica de placas es la idea que la litosfera está dividida en cierto número placas que se mueven horizontalmente. Tal desplazamiento ocurre debido al hecho de que de hecho de esta, relativamente más leve y fría, se sobrepone las regiones integrantes de la astenosfera, siendo estas más calientes, densas y fundidas, el lugar donde las corrientes de convección son generadas.
Esos movimientos de placas son clasificados en tres tipos: divergentes (movimiento de placas en direcciones contrarias), convergentes (cuando se chocan) y de desplazamiento horizontal (separa placas que están desplazándose lateralmente). Así, cuando hay colisión, superando la resistencia de la roca, ella se rompe y libera energía en forma de ondas sísmicas, que pueden distribuirse en diversas direcciones y provocar tales temblores. Esos varían de acuerdo con factores como la localización, velocidad y magnitud de choque.
Los volcanes suelen aparecer en los bordes de estas placas, donde el magma presente encima de la astenosfera sube a la superficie, derramando bajo las grietas.
Generalmente, se mide la intensidad de los terremotos de las observaciones de los daños causados por estos. Una escala ampliamente utilizada para este propósito fue propuesta por la escala sismológica de Mercalli, que consta de 12 grados, indicados en números romanos, que se incrementan según la magnitud.
Sólo para los términos informativos, la intensidad de la escala I corresponde a un terremoto que no es sentido; en la escala VI se percibe, entre otras características, desplazamiento de objetos y griegas en la pares; ya en la escala X, se perciben grietas en el suelo, destrucción de grandes estructuras de hormigón armado y graves daños a las construcciones como las presas y los ferrocarriles.
La magnitud es una medida cualitativa del tamaño del terremoto. Usando la fórmula descrita por Gutenberg y Richter se puede relacionar la magnitud y la energía del evento. La escala de Richter se calcula con un puntaje del uno al nueve. Cada grado posterior corresponde a ondas más grandes. Un terremoto con un valor de menos de 3,5 grados se identifica solamente por los sismógrafos (instrumentos utilizados para registrar el tiempo, la duración y la amplitud de las vibraciones). Valores de hasta aproximadamente 6 confieren daños en edificios menos resistentes. Por encima de 8, como ocurrió en China en mayo de 2008, causan grandes estragos en miles de cientos de kilómetros y pueden desencadenar varios desastres naturales.
