El sistema solar es un conjunto de cuerpos celestes que se encuentran en el mismo campo gravitatorio. Los cuerpos celestes los componen los planetas, estrellas, el Sol, los asteroides, los cometas, y los meteoritos.
Hay varias teorías que intentan explicar el origen del sistema solar, pero la más aceptada dice que el sistema nace a través de una gran nube formada por gas y polvo cósmico que en algún momento comenzó a contraerse, acumulando la materia y dando origen al Sol.
Alrededor del Sol, los planetas realizan sus órbitas elípticas, cada uno con sus propias características como el tamaño, masa, densidad y gravedad. Los planetas que están más cerca del Sol poseen una composición sólida mientras que los planetas menos cercanos tienen composición gaseosa.
Entre otros cuerpos celestes, los asteroides son más pequeños que los planetas y se componen de minerales no volátiles. Los cometas están compuestos de hielos volátiles que se extienden por el núcleo, cabeza y cola. Los meteoritos se componen de pequeñas partículas que llegan al suelo. El sistema solar se encuentra en la Vía Láctea, que aún alberga a unos 200 mil millones de estrellas.
