La serotonina es un neurotransmisor presente en el cerebro y tal como la hormona endorfina es considerada una ‘sustancia del placer’. Se trata de un componente químico (5-hidroxitriptamina, 5-HT) responsable de conducir los impulsos nerviosos de una neurona a otra y, cuando se libera en la sangre, tiene varias reacciones beneficiosas para el ser humano, como la sensación de bienestar y la saciedad.

Por lo tanto, cuando esta sustancia no está regulada en el cuerpo puede conducir a muchos problemas, por ejemplo, disminución de la concentración, estrés, ansiedad, fatiga, insomnio, depresión, migraña, y en algunos casos, esquizofrenia.

Así, para que ella se encuentre correctamente en nuestro cuerpo, algunas medidas importantes pueden ser incluidas en nuestro día a día, por ejemplo, practicar ejercicio físico regularmente, tomar sol, consumir alimentos ricos en triptófano (aminoácido esencial asociado a la producción de la serotonina), vitaminas del complejo B, calcio, carbohidratos y magnesio: frutas, legumbres, alimentos integrales, carnes magras, chocolate amargo, vino tinto, cacahuetes, nueces, avena, guisantes, frijoles, nueces, leche y productos lácteos, entre otros.

Características principales de la serotonina

La serotonina beneficia al ser humano en muchos sentidos siendo sus funciones principales:

• Regular el apetito, el sueño, la energía, el humor, el ritmo cardíaco, la temperatura corporal, las funciones cognitivas;
• Ayudar en el funcionamiento de varias hormonas del cuerpo;
• Mejorar la relajación y producir una sensación de bienestar;
• Reducir la sensación de dolor

Historia de la serotonina

La serotonina fue descubierta en la mitad del siglo XX, por el químico y farmacéutico italiano Vittorio Erspamer (1909 a 1999). Más tarde, la sustancia fue identificada por otros científicos estadounidenses que confirmaron su existencia.

Sin embargo, fue en 1948 que la serotonina fue purificada, cristalizada, aislada y nombrada por los investigadores en el laboratorio de la Clínica Cleveland, Estados Unidos. Por consiguiente, los científicos han descubierto que la serotonina además de ser parte del ser humano, se encuentra ampliamente en la naturaleza. Desde entonces, la serotonina es uno de los neurotransmisores más estudiados, después de la dopamina, la acetilcolina y la noradrenalina.

Uso medicinal de la serotonina

Muchos antidepresivos presentan serotonina en su composición, precisamente porque es un mensajero químico que aumenta los niveles de energía, vitalidad y buen humor. Por lo tanto, los pacientes con trastornos depresivos, trastornos del estado de ánimo, trastornos afectivos y problemas emocionales a menudo ingieren medicinas, prescritas psiquiatras o médicos, que incluyen esa sustancia. Además, se utilizan en medicamentos para la pérdida de peso, ya que la serotonina promueve la sensación de saciedad.