Un reloj de Sol, también llamado un gnomon, es un dispositivo obsoleto, que sirve para determinar la hora del día, utilizando como referencia la posición del Sol. Los tipos más comunes de relojes, conocidos como relojes de jardín, hechos sobre un diseño horizontal, proyectan la sombra del Sol sobre la superficie con líneas que marcan las horas del día. Un asta con una punta fina o afilada es colocado de cierta forma sobre el reloj para que, cuando el Sol se desplace, la sombra del asta se alinee con las diferentes líneas de las horas.
Todos los relojes de Sol deben estar alineados con el eje de rotación terrestre que produce una medición precisa de la hora correcta. En la mayoría de los estilos de reloj, él debe apuntar en dirección del norte verdadero (al contrato del magnético), es decir, el ángulo horizontal precisa ser igual a la latitud geográfica de la posición en que está localizado el reloj del Sol. En relojes decorativos, es común que los artefactos tengan ángulos diferentes, que no pueden ser ajustados para señalar la hora correctamente. Generalmente, los relojes de Sol pueden ser configurados para indicar la hora aparente, siempre de acuerdo a la posición Solar, o mismo, el horario patrón que utilizamos en los relojes actuales.
Los relojes Solares más antiguos, según registros arqueológicos, son los obeliscos (construidos en el 3500 a.C.) y los relojes de sombra (1500 a.C.) que, respectivamente, eran usados por los astrónomos del antiguo Egipto y de Babilonia. Pero es bien probable que los seres humanos estuvieran usando la longitud de las sombras para saber la hora en tiempos más antiguos, a pesar de que la hipótesis es difícil de confirmar. Cerca del 700 a.C., el Viejo Testamento bíblico cristiano describe un reloj de Sol, el Reloj de Ahaz, que es mencionado en Isaías 38:8 y II Reyes 20:9. Marco Vitrubio, el escritor romano, lista una serie de relojes de Sol conocidos en aquella época. El astrónomo Padovani publicó una disertación sobre el reloj Solar en 1570, en el cual, él daba instrucciones para la construcción y posicionamiento de un reloj de Sol vertical y horizontal. En 1620, el astrónomo y matemático Giuseppe Biancani escribió el Constructio instrumenti ad horologia, que enseñaba las técnicas para la creación de un reloj de Sol perfecto.
Debido a la inclinación natural del eje de rotación y la forma elíptica de la Tierra, hay una orientación fija para el reloj de Sol, que siempre mantiene una afinidad geométrica constante con el Sol en todo el año. Por lo tanto, no es indicado que un reloj de sol funcional sea construido totalmente fijo, que muestra la hora cierta durante todos los periodos del año. Un reloj de sol construido en función de un lugar específico, solamente mostrará la hora aparente de aquel exacto punto, compartiendo apenas con lugares alineados en un mismo meridiano.
En la actualidad, los relojes de Sol se construyen básicamente como un objeto de decoración y curiosidad, siendo establecidos en lugares públicos y jardines, parques y plazas. También son usados con un fin educativo, para generar interés en la astronomía sobre los niños e incluso adultos, siendo empleado para este fin en escuelas y museos. Tradicionalmente, los relojes de sol acostumbraban a tener, escrito en ellos, un lema. El lema era a menudo un sencillo epígrafe, muchas veces sobre reflexiones que hablaban sobre el paso del tiempo y la brevedad de la vida.
