Tejero y el labrador no viven a un son, (El) …

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    Tejero y el labrador no viven a un son, (El)
    Porque mientras uno precisa del sol para curar el barro, el otro, al contrario, demanda lluvia para regar sus campos. Por tanto, el refran dice que lo que para uno es beneficioso, para otro puede resultar perjudicial. Lo que prueba -esta dicho- que Nunca llueve a gusto de todos.