Pues no va Mahoma al otero, vaya el otero a Mahoma.
Exhorta por igual -dice Correas- a que los hombres emprendan cosas grandes con animo y constancia. Tambien reprende -añade el proverbista- trocar las cosas de como deben ser, y aconseja que cuando uno fuese duro en venir a la amistad del otro, que eso es ser Mahoma, vaya el al otro..