No ofende quien quiere, sino quien puede.
Porque a menudo las ofensas -advierte- se vuelven contra quien las lanza. Ya lo decia Ulpiano, famoso jurisconsulto de la antiguuml;edad romana: No siempre queda injuriado aquel que sufre la injuria..
No ofende quien quiere, sino quien puede.
Porque a menudo las ofensas -advierte- se vuelven contra quien las lanza. Ya lo decia Ulpiano, famoso jurisconsulto de la antiguuml;edad romana: No siempre queda injuriado aquel que sufre la injuria..