Nadar, nadar, y a la orilla ahogar.
Se dice en alusion al enfermo que viene a fallecer cuando abrigaba esperanzas de salvarse, y en general se aplica asimismo al que, a punto de conseguir algo, desfallece y lo pierde.
Nadar, nadar, y a la orilla ahogar.
Se dice en alusion al enfermo que viene a fallecer cuando abrigaba esperanzas de salvarse, y en general se aplica asimismo al que, a punto de conseguir algo, desfallece y lo pierde.