Maldita seas, ave; la pluma, mas no la carne.
Remate de una vieja conseja, se dice cuando alguien, movido por la ira, maldice de lo que trae entre manos, y otro, mas prudente, le recomienda serenidad.
Maldita seas, ave; la pluma, mas no la carne.
Remate de una vieja conseja, se dice cuando alguien, movido por la ira, maldice de lo que trae entre manos, y otro, mas prudente, le recomienda serenidad.