Hiceme enferma por ser visitada, que s…

    0

    Hiceme enferma por ser visitada, que si me muriera, quedarame burlada.
    Asi, por cierto, ha ocurrido alguna vez, como aquella en que unos juerguistas, buscando escarnecer la fama de santidad del padre Rubio, le condujeron con engaño hasta un prostibulo, mas apenas pisado el umbral, el padre se detuvo en seco y dijo, consternado: iquest;Por que habeis tardado tanto en llamarme? Vuestro amigo acaba de morir..