Con los avances en la tecnología, cada vez es más común encontrarse con una tecnología inalámbrica de Internet en varios lugares públicos, como bares, restaurantes y centros comerciales. La comprensión de cómo las computadoras se conectan al sistema Wi-Fi es más simple de lo que parece.
Cómo funciona
Hablando en pocas palabras, el Internet inalámbrico es en realidad una traducción de la banda ancha común de lo que tenemos en casa, hecho a través de un router especial que captura toda la banda de su módem y convierte los datos en una frecuencia particular, que puede ser distribuida a través de múltiples máquinas.
Todo lo que necesitan para pasar a captar la banda es tener una tarjeta de red inalámbrica, o incluso una nueva red conector USB, similar a un pendrive. Con pocos recursos, se puede eliminar los cables de red en el hogar mediante la instalación de los dispositivos mencionados con la ayuda de un técnico, generalmente facilitado por la empresa responsable de la línea.
Vale resaltar que, como cualquier proceso que opera por frecuencias, es importante ser sensible a la distancia desde el módem a los equipos conectados a él, y la posible interferencia de los dispositivos electrónicos, que pueden dificultar o la retardar conexión. Para eludir el problema, hay otros dispositivos que actúan como puntos adicionales de la red, aumentando su radio de cobertura.
Otro detalle importante es la frecuencia estándar utilizada, que debe ser igual a la de los receptores. El más utilizado hoy en día es el estándar IEEE 802.11g, aunque hay otros disponibles. Casi todos los receptores o transmisores de dispositivos son compatibles con el patrón configurado, pero deben ser configurados correctamente para reconocerlo sin problemas.
Como se mencionó anteriormente, cualquier persona cerca de una red inalámbrica puede conectarse a ella, lo que puede traer problemas, en especial en lo relativo a la seguridad de los usuarios. Para ello, es fundamental establecer una contraseña elaborada que permita limitar los accesos a su red, en caso de ser el emisor de la señal.
Al conectarse a un hotspot, se debe tener presente que la red es compartida por cualquier usuario próximo, lo que puede ser, en algunos casos, peligroso. Por esos motivos, además de un buen antivirus, es imprescindible un adecuado cortafuegos (firewall) que asegure la protección de su ordenador de eventuales invasores.
Conclusión
Parece que la tecnología inalámbrica está aquí para quedarse. Hoy en día, muchos periféricos no necesitan una conexión por cable para trabajar, tales como ratones y teclados, que, para muchos, hace que su uso mucho más práctico. Acunado por la movilidad de los teléfonos móviles y ordenadores portátiles, el sistema inalámbrico es mucho más práctico y dinámico que las redes comunes en varias situaciones comunes.
Con Internet, el proceso ha ido progresando año tras año, hasta que llegamos a estar desconectados y liberados del enredo de cables que, en muchos casos, pueden provocar cierta frustración. Sin embargo, problemas con frecuencias y conexión pueden todavía retrasar el cambio, ya que, por el momento, no existe nada más rápido y funciona que una red común.
