Los alimentos transgénicos corresponden a aquellos alimentos genéticamente modificados (AGM), es decir, aquellos cuyo ADN es modificado. Estos alimentos se producen en el laboratorio a partir de técnicas de ingeniería genética artificiales, donde los embriones son alterados en la medida en que reciben un gen de otra especie.
Existe un debate sobre la eficacia de este tipo de alimentos ‘artificiales’, visto que en la naturaleza muchos de ellos no se reproducirán de esa manera; los nutrientes que contienen, así como sus implicaciones éticas, económicas, sociales y políticas.
De esa forma, algunos estudiosos creen que la ingeniería genética y el comercio de los alimentos genéticamente modificados es muy prometedor, visto que la manipulación del material genético de las plantas y de otros seres vivos buscan, sobre todo, mayor calidad de los alimentos (los cuales desarrollan pruebas en plantas resistentes a las plagas), o incluso, alimentos cinco veces mayores que los alimentos comunes, aumentando así la productividad.
Por otro lado, existe controversia acerca de la naturaleza de este tipo de alimentos, así como estudios sobre sus efectos a corto y largo plazo de la salud de los seres humanos y los animales; en otras palabras, el objetivo de beneficiarse a costa de la salud puede ser un problema importante en el futuro.
En este sentido, cabe destacar que en la legislación actual de la Unión Europea y otras áreas del mundo es obligatorio etiquetar los alimentos modificados genéticamente con el fin de alertar a los consumidores acerca de lo que está consumiendo. Así, son presentados obligatoriamente rótulos de productos que incluyan como mínimo un 1% de componentes transgénicos.
Alimentos transgénicos en el mundo
En muchos países el consumo de alimentos transgénicos es legal, mientras que en otros su adhesión está lejos de ser eficaz. En este último caso, podemos mencionar Japón, cuya comercialización de los alimentos genéticamente modificados (AGM) se rechaza.
Los Estados Unidos es el país que lidera el ranking de países que producen cultivos transgénicos, seguido por Canadá y Brasil, y la comida producida en mayor cantidad bajo estas condiciones son el maíz, la soja y el algodón. En 2012, la compañía estadounidense ‘Food and Drug Administration’ (FDA) aprobó el consumo del primer animal transgénico, un tipo de salmón.
Ventajas y desventajas de los alimentos transgénicos
Está claro que los alimentos modificados genéticamente tienen sus ventajas y desventajas:
Beneficios
- Aumento de la productividad
- Reducción de costes
- Grandes cantidades de nutrientes
- Plantas más resistentes a las plagas (insectos, hongos, virus, bacterias) y a pesticidas, insecticidas y herbicidas.
Desventajas
- Desarrollo de enfermedades (reacciones alérgicas, el cáncer, entre otros)
- Desequilibrio ambiental (la contaminación del suelo, del agua del aire, la extinción de especies, la pérdida de biodiversidad, la contaminación de las semillas, etc.).
