También llamados desechos espaciales, la basura espacial se compone objetos artificiales que ya no son útiles y están en órbita de la Tierra. Estos objetos forman una especie de nube sobre el planeta. Poseen tamaños y pesos variados (desde gramos hasta toneladas). Quedan orbitando en nuestro planeta a una velocidad de aproximadamente 35.000 kilómetros por hora.
Ejemplos de basura espacial
- Residuos y componentes (eléctricos y electrónicos) de satélites.
- Restos de cohetes espaciales.
- Herramientas perdidas por astronautas.
- Partículas de tinta.
- Combustibles.
Problemas generados por la contaminación espacial
Uno de los problemas es el choque entre estos desechos y satélites (previsión del tiempo, transmisión de datos…) que están en funcionamiento. La colisión con la basura espacial puede dañar los equipo o, incluso, dejarlos inoperativos, aumentando todavía más la basura espacial.
Muchos de estos pequeños desechos caen en el planeta, aunque acaban quemándose antes de impactar con el suelo. Los mayores pueden atravesar la atmósfera y alcanzar el suelo, provocando daños graves y hasta muertes. Sin embargo, en este último caso, las oportunidades resultan extremadamente mínimas.
Otro problema señalado por especialistas es en relación al futuro. Dentro de algunas décadas, si la cantidad de basura espacial continua en aumento, quedará prácticamente inviable enviar y mantener satélites en la órbita terrestre.
Curiosidades
- Según informes de la agencia espacial de la NASA (National Aeronautics and Space Administration) publicado en 2008, hay alrededor de 17.000 restos espaciales con media por encima de los 10 centímetros, 200.000 entre 1 y 10 centímetros y millones de fragmentos menores a 1 centímetro. Actualmente esos números deben haber aumentado significativamente.
- Todo satélite entra en órbita con un plazo, es decir, un tiempo útil de funcionamiento. Cuando dejan de funcionar son simplemente abandonados en el espacial y se convierten en basura espacial.
- En julio de 1979, la estación espacial desactivada Skylab cayó en el planeta Tierra. Pesando cerca de 70 toneladas, se fragmentó en múltiples pedazos al entrar en contacto con la atmósfera terrestre. Por suerte, estos fragmentos, de gran tamaño, cayeron en el Océano Índico y regiones deshabitadas de Australia. El hecho generó enorme preocupación a toda la población pues se desconocía el lugar donde el objeto caería.
