El sistema solar es un conjunto de planetas, asteroides y cometas que giran alrededor del sol. Cada uno permanece en su respectiva órbita en virtud de la intensa fuerza gravitacional ejercida por el astro, que posee masa mucho mayor que la de cualquier otro planeta.
Los cuerpos más importantes del sistema solar son los ocho planetas que giran alrededor del Sol describiendo órbitas elípticas, es decir órbitas similares a las circunferencias ligeramente excéntricos.
El sol no está exactamente en el centro de estas órbitas, razón por la cual los planetas pueden encontrarse, a veces, más próximos o más distantes del astro.
Origen del Sistema Solar
El sol y el sistema solar se originó hace unos 4,5 mil millones de años a partir de una nube de gas y polvo que giraba alrededor de sí mismo. Bajo la acción de su propio peso, esta nube se aplana, convirtiéndose en un disco, cuyo centro está formado el sol. Dentro de este disco, se inicia un proceso de aglomeración de materiales sólidos, que, al sufrir colisiones entre sí, dan lugar a cuerpos en crecimiento, los otros planetas.
La composición de estas agrupaciones se relaciona con la distancia entre ellos y el sol. Lejos de la estrella, donde la temperatura es muy baja, los planetas tienen mucho más materia gaseosa que sólida, como es el caso de Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. En los planetas cerca del sol, por el contrario, ocurre la evaporación del hielo, dejando sólo rocas y metales, como es el caso de Mercurio, Venus, la Tierra y Marte.
El Sol
El Sol es la fuente de energía que domina el sistema solar. Su fuerza de gravedad mantiene a los planetas en órbita y su luz y calor hacen posible la vida en la Tierra, al menos bajo las condiciones biológicas conocidas hasta hoy. La Tierra dista, en promedio, aproximadamente 150 millones de kilómetros del Sol, la distancia recorrida por la luz en 8 minutos. Todas las demás estrellas están situadas en los puntos más distantes.
Las observaciones científicas realizadas indican que el Sol es una estrella de brillo y tamaño medio, y hay un sinnúmero de estrellas en el cielo más brillantes y más grandes, pero por suerte para nosotros, el brillo, el tamaño y la distancia eran correctos para que nuestro planeta pudiera desarrollar formas de vida como la nuestra.
El Sol tiene un 99,9 % de la materia total del Sistema Solar. Esto significa que todas las otras estrellas del sistema en conjunto sólo representan el 0,1%.
Composición del Sol
El Sol es una enorme bola de gas incandescente que consiste principalmente de hidrógeno y helio, con un diámetro de 1,4 millones de kilómetros.
El volumen del Sol es tan grande que su interior podría contener más de 1 millón de planetas del tamaño de la nuestra. Para que coincida con su diámetro sería necesario poner 109 planetas similares a la Tierra uno al lado de otro. En el centro de la estrella se encuentra el núcleo, cuya temperatura alcanza los 15 millones de grados centígrados y donde ocurre el proceso de fusión nuclear por medio del cual el hidrógeno se transforma en helio. Ya en la superficie la temperatura del Sol es de cerca de 6000 grados Celsius.