A pesar de que ya habían pasado muchos siglos desde el fallecimiento de Buda, las tradiciones y lecciones del maestro seguían siendo expuestas verbalmente durante los consejos hasta que, definitivamente, en el siglo I a.C., se tomó la determinación de que fueran puestas por escrito. Algunos de los primeros eruditos emplearon el sánscrito para la transcripción. A pesar de que aún se conservan algunos textos dispersos, ninguno de los escritos en sánscrito ha sobrevivido. En cambio, si se conserva, escrita en pali (lengua derivada del sánscrito), la colección completa de los textos canónicos theravidianos, conocida por el nombre de Canon Pali. La destacada colección canónica budista se conoce como Tripitaka, porque está formado por tres colecciones de escritos: el Sutra Pitaka (una colección de aseguratos), el Vinaya Pitaka (el código de disciplina monástica) y el Abhidharma Pitaka (que contiene discusiones y clasificaciones filosóficas, psicológicas y doctrinales).
El Sutra Pitaka está formado especialmente por coloquios entre Buda y otras personas. Lo forman cinco conjuntos de textos: Digha Nikaya (colección de textos largos), Majjhima Nikaya (colección de textos medianamente largos), Samyutta Nikaya (colección de textos de un mismo tema), Anguttara Nikaya (colección de textos que tratan asuntos específicos) y el Khuddaka Nikaya (colección de textos sobre diversos asuntos). En el quinto conjunto, los Jataka resumen historias de las anteriores vidas de Buda, mientras que el Dhammapada (Frases y oraciones religiosas) es especialmente popular por ser un resumen de las instrucciones de Buda relativas a la disciplina mental y moral.
El Vinaya Pitaka abarca más de 225 normas que guían el comportamiento de monjes y monjas budistas. Cada norma va en compañía de una historia que expresa su naturaleza. Las normas están dictaminadas según la gravedad de la ofensa que implica su violación.
El Abhidharma Pitaka está formado por siete oficios independientes, dentro de los que se incluyen clasificaciones muy detalladas de fenómenos psicológicos, análisis metafísicos y un diccionario de vocabulario técnico. A pesar de que los textos de esta colección implican una autoridad, la influencia que en realidad ejercen sobre los budistas laicos es muy escasa. La colección completa de estos textos canónicos, incluso más espaciosa, está igualmente en versión tibetana y china.
Existen dos textos que, pese a no tener un contenido canónico, gozan de una gran influencia dentro del budismo Theravada. Son el Milindapanha (Preguntas del monarca Milinda) y el Visuddhimagga (Camino de la Purificación). El Milindapanha data del siglo II d.C.; está formado en forma de coloquio y aborda una serie de conflictos que son fundamentales en el pensamiento budista. El Visuddhimagga es la pieza maestra de la obra de Buddhaghosa, el más célebre autor del budismo, que disfrutó de su momento de mayor fama en los comienzos del siglo V d.C. Este escrito es un largo compendio que resume los pensamientos y las prácticas de meditación budista.
Según la tradición, los budistas Theravada han considerado el Tripitaka como la recopilación de las palabras más célebres del maestro Siddhartha Gautama. Los budistas Mahayana, sin embargo, no limitaron sus escrituras a las instrucciones de esta figura histórica, aunque a decir verdad, el Mahayana jamás se ha limitado sólo a las escrituras sagradas canónicas. A pesar de que, en diferentes fases de la historia, algunos de estos escritos han tenido carácter de autoridad para las diferentes ramas Mahayana. Dentro de las escrituras Mahayana más relevantes están: el Saddharmapundarika Sutra (Sutra del Loto de la Buena ley, o Sutra del Loto), el Vimalakirti Sutra, el Avatamsaka Sutra (Sutra de la Guirnalda) y el Lankavatara Sutra (Sutra del Descenso de Buda a Sri Lanka), como igualmente un conjunto de escritos conocidos como Prajnaparamita Sutra (Sutra de la Gran Sabiduría).
