El aluminio se hace a partir del mineral de bauxita. El proceso se da en tres etapas: extracción, refinación y reducción.
Extracción: la bauxita contiene de 35% a 55% de óxido de aluminio; este mineral se extrae de la naturaleza y a través de él se obtiene la alúmina (producto intermedio que conduce a la producción de aluminio). La alúmina tiene fórmula Al2O3. El planeta es muy rico en bauxita con un total de 213.000.000 toneladas producidas. Australia, Brasil e India son los tres países con mayores reservas del mundo.
Refinería: en este paso, la alúmina debe someterse a una purificación, es entonces disuelta en soda cáustica y luego después pasa por una filtración. Un polvo blanco de alúmina pura es obtenido y enviado a la reducción.
Reducción: este último paso permite obtener aluminio mediante electrólisis. El paso de corriente eléctrica en la célula electrolítica promueve la reducción de la alúmina, decantando el aluminio metálico en el fondo de la célula y el oxígeno liberado reacciona con el ánodo de carbono, formando dióxido de carbono. Veamos cómo sucede la reacción de óxido-reducción:
- 1. La alúmina se coloca en estado fundido en un recipiente de hierro recubierto con carbono; este tanque actúa como cátodo.
- 2. Los ánodos son constituidos de bastones de carbono sumergidos en alúmina fundida.
- 3. Las reacciones de reducción-oxidación promovidas por ese proceso originan aluminio puro en el cátodo. A continuación, lo resultante va hacia la parte inferior de la célula electrolítica.
