El microondas es un aparato electrodoméstico muy popular y presente en cualquier hogar moderno. Es indispensable para facilitarla preparación de alimentos y líquidos.
Su funcionamiento se basa en la emisión de ondas electromagnéticas que penetran en los alimentos, de 2 a 4 cm. de superficie, agitando las moléculas de agua, haciendo que se rocen unas con otras. La energía que hace que los alimentos sean calentados proviene de la fricción entre las partículas de agua que, al ser transferidas molécula por molécula, calientan los alimentos en un proceso conocido como conducción. En torno a este aparato de cocina existen muchos mitos, ¿Es realmente malo para la salud? ¿Cuál es la verdad acerca de los mitos generados sobre el microondas?.
La rumorología acerca de los microondas ha existido desde hace mucho tiempo. Desde el boca a boca hasta la viralidad de Internet, se ha discutido mucho sobre los peligros del microondas y sus efectos nocivos en la salud. Se dice que las ondas electromagnéticas pueden desmagnetizar el tejido cerebral humano reduciendo su capacidad de pensar. En otros casos se dijo que la comida preparada para este dispositivo no sería metabolizada por el cuerpo y que los nutrientes no metabolizados se transformarían en radicales libres, lo que aumenta el riesgo de cáncer. Con tanta información sobre el uso del horno de microondas, muchas personas tienen miedo de usarlo y lo han dejado a un lado.
La unidad de microondas es relativamente nuevo en algunos países de América Latina, sin embargo, su invención apareció alrededor del año 1946 en los Estados Unidos. La investigación sobre los efectos de las ondas electromagnéticas, provenientes de las microondas en alimentos y en los seres humanos es escasa, por lo que nadie sabe a ciencia cierta si este dispositivo es perjudicial o no la salud de los seres humanos. Algunos investigadores dicen que no hay evidencia de que este equipo sea inofensivo para la salud, otros dicen que nunca se ha demostrado que los microondas puedan causar daños a la salud.
Otro rumor, que circula especialmente en Internet, dice que la comida preparada en el microondas ha robado parte de sus vitaminas. Algunos profesionales de la nutrición intrigados por los rumores revisaron estudios anteriores y observaron que los vegetales que se preparan en un horno de microondas tienen una pérdida de nutrientes, incluso en pequeñas cantidades. Para obtener respuestas claras sobre el uso de aparatos se necesitan más investigaciones, por lo que los resultados disponibles no son suficientes para resolver dudas y plantear afirmaciones. Mientras tanto, usar o no usar, esa es la cuestión.
