Un mineral es un cuerpo natural sólido y cristalino formado como resultado de la interacción de los procesos físicos y químicos en entornos geológicos. Cada mineral es clasificado y denominado en función de su composición química, pero también en base a su estructura cristalina. Como resultado de esa distinción, materiales con la misma composición química pueden constituir minerales totalmente distintos.
Los minerales varían en su composición desde elementos químicos (estado puro o casi puro), y sales simples a silicatos complejos con millares de formas conocidas. Aunque en sentido estricto el petróleo, el gas natural y otros compuestos orgánicos formados en ambientes geológicos sean minerales, generalmente la mayoría de los compuestos orgánicos es excluida. También son excluidas las sustancias, incluso idénticas en composición y estructura a algún mineral, producidas por la actividad humana (como por ejemplo los diamantes de hormigón). El estudio de los minerales constituye la disciplina de la mineralogía.
Minerales y rocas
Aunque en el lenguaje común a veces el mineral y roca son términos que se utilizan como sinónimos, es importante mantener una distinción clara entre ambos. No debemos perder de vista que un mineral es un compuesto químico con una determinada composición química y una estructura cristalina definida, como ya fue indicado. Si es cierto que existen rocas compuestas por un único mineral, en la generalidad de los casos, una roca es una mezcla compleja de uno o diversos minerales en proporciones variadas, incluyendo frecuentemente fracciones que pueden ser significativas o incluso dominantes, de material vítreo, esto es, no cristalino.
Los minerales específicos en una roca, es decir, aquellos que determinan la clasificación de esta, son muy variables. Algunos minerales, como el cuarzo, la mica o el talco tienen una amplia distribución geográfica y petrológica, mientras otros se producen de forma restringida. Más de la mitad de los 4.000 minerales reconocidos son tan extraños que fueron encontrados en pocas muestras y muchos son conocidos por algunos pequeños fragmentos de cristal.
Propiedades físicas
Las propiedades físicas del mineral resultan de su composición química y sus características estructurales. Las propiedades físicas más obvias y fácilmente comparables son las más utilizadas en la catalogación de minerales. En la mayoría de casos, esas propiedades sirven para una correcta identificación. Cuando esa designación no es posible debido a la ambigüedad del caso, la identificación se realiza a partir del análisis químico, de estudios de óptica al microscopio petrográfico o por difracción de rayos X o de neutrones.
El color es una característica muy importante de los minerales. Puede variar debido a las impurezas existentes en minerales como el cuarzo, el corindón, la fluorita, la calcita y la turmalina, entre otros. En otros casos, la superficie del mineral puede ser alterada, no mostrando su verdadero color. La fuente del color en mineral está ligada principalmente a la presencia de iones metálicos, los fenómenos de transferencia de carga y los efectos de la radiación ionizante.
Otra propiedad destacable es el brillo del mineral. El brillo depende de la absorción, refracción o reflexión de la luz por las superficies de la fractura de mineral fresco (o las caras de sus cristales o superficies de escisión). El brillo se puede evaluar a simple vista y se describe en términos comparativos usando un conjunto de términos estándar. Los destellos se agrupan generalmente en metálicos y no metálicos o comunes. Se dice que el brillo es no metálico o común cuando no es semejante al de los metales, siendo característico de los minerales transparentes o translúcidos.
