Los medios de producción son responsables por la viabilidad del proceso de fabricación de mercancías. Los medios de producción remiten al conjunto de equipos utilizado por el trabajador para la obtención de renta, sea en una actividad industrial, sea en un trabajo colectivo o subordinado, como en las fábricas.
A partir del desarrollo del sistema capitalista y con las sucesivas revoluciones industriales, los medios de producción se transformaron, modificando, así, las relaciones de trabajo, y la forma de producción de las mercancías. Primeramente, con el desarrollo del taylorismo y del fordismo, sistemas de producción que pregonaban la producción en masa, los medios de producción eran desarrollados para garantizar la máxima velocidad en la fabricación (incremento en el volumen de producción).
Con el tiempo, las nuevas tecnologías fueron diseminándose y el proceso productivo también fue avanzando. A partir de la década de 1970, nuevas relaciones de trabajo fueron elaboradas y la producción flexible del toyotismo fue implementada. En ese momento, se abandonó la idea de producción en masa y la fabricación de los productos fue controlada a partir de la demanda. Los trabajadores pasaron a operar medios de producción más complejos, lo que les exigía una mayor cualificación. Todavía en ese contexto, muchos maquinistas que formaban parte de los medios de producción pasaron a realizar funciones tan complejas que comenzaron a exigir una menor cantidad de trabajadores para su operación. Hubo, en ese caso, la difusión del desempleo estructural, esto es, la eliminación permanente de puestos de trabajo en un sector dado con la sustitución del hombre por la máquina. Un ejemplo de ese tipo de ocurrencia es la fábrica de automóviles. Antiguamente, todas las etapas de producción de un vehículo de motor envolvían una gran cantidad de trabajadores, lo que no sucede más, pues buena parte de la fabricación es robotizada. Otro caso bastante común ocurrió en el medio rural, con la difusión de grandes maquinistas que realizaban la función de varios trabajadores, intensificando el desempleo en el campo y el éxodo rural.
Los medios de producción y su actuación en el campo
Conforme a la teoría marxista, la sociedad puede ser dividida principalmente en dos clases sociales: los dueños de los medios de producción y los trabajadores, quienes utilizan esos medios pero de los que no toman posesión, recibiendo a cambio de su mano de obra una retribución. La primera clase citada es llamada de burguesía, y la segunda es conocida como proletariado. Por supuesto, más allá de esas clases, existen otras composiciones, como los desempleados o excluidos del sistema y los trabajadores que ejercen funciones administrativas de alta remuneración que, aunque también sean trabajadores son tenidos como burgueses por representar oficialmente los intereses de sus jefes.
La comprensión sobre el uso y las transformaciones de los medios de producción es muy importante, pues se trata de una cuestión que se reproduce en todos los sectores de la economía y modifica integralmente no solamente los modos de producción sino también las actividades humanas y el proceso de construcción y transformación del espacio geográfico.