Los estudios sobre la radiación contaron con la colaboración de una dama del siglo XIX, su nombre era Maria Salomea Skłodowska-Curie (1867-1934), más conocida como Madame Curie. Esta química y física polaca llevaría a cabo experimentos sobre la radiación del elemento uranio. Usando la línea de razonamiento del físico francés Antoine Henri Becquerel (1852-1908) percibió que la sal de uranio emite radiaciones. Esta sal era el sulfato doble de potasio y uranio K2(UO2) (SO4)2.
Marie Curie constató lo que Antoine Henri propuso a través de intensos estudios involucrando uranio; ese elemento fue clasificado como radiactivo y a partir de ahí descubrió también nuevos elementos radioactivos: el radio y el polonio, incluso el nombre de este último fue dado en homenaje a la tierra natal de la científica, Polonia.
Los trabajos de Marie Curie le rindieron dos premios Nobel, uno de Física, en 1903, y otro de Química en 1911, además, ella fue la única persona en alcanzar el mérito de ser premiada en dos categorías diferentes. Conoce ahora un poco de la historia de esta valiente emérita de la ciencia:
Marie Curie nació en el tiempo y el lugar equivocado para una mujer muy inteligente que quería cursar en una universidad. En la Polonia del siglo XIX, las mujeres tenían vetado su acceso a estudios superiores, pero Curie no desistió de sus sueños y se mudó a París para estudiar en una de las facultades más prestigiosas de entonces: la Sorbona. Unos años más tare ella sería la primera mujer en dar clases en esa universidad.
Con la ayuda de su marido Pierre Curie, que era físico, Marie Curie, exploró el mineral llamado uranita, descubrió dos nuevos elementos ya mencionados e inventaría el término radioactividad. Fue a partir de ahí que se intensificaron los estudios en este apasionante asunto. Las contribuciones de Marie Curie para Química y Física quedaron famosas y por ella es llamada la madre de la radiación.
