Los ‘niveles tróficos’ o ‘niveles alimenticios’ representan la jerarquía de los grados alimentarios, los cuales, a su vez, indican el orden en que fluye la energía en una determinada cadena alimentaria (o cadena trófica), a través de procesos que implican el transporte la energía y la materia en el ecosistema. Además, cada nivel trófico es también un mismo conjunto de seres (animales y vegetales), ya que tienen los mismos hábitos alimenticios.
Características principales
La característica principal de los niveles tróficos es su capacidad de transferencia de energía y de materia orgánica en una cadena alimentaria dada. Este proceso comienza siempre en los seres autótrofos (fuente primaria y exclusiva de energía en un ecosistema) y sigue para los niveles tróficos superiores.
Mientras tanto, parte de la energía producida se consume en cada nivel trófico (hasta el 90% de la energía producida), donde mayor proximidad entre los consumidores y el ser vivo que inicia la cadena alimentaria, mayor es la disponibilidad de energía. Sin embargo, vale la pena recordar que algunos animales omnívoros pueden participar en más de un nivel trófico al mismo tiempo, como en el caso de los seres humanos.
Por último, las estructuras tróficas se miden por su biomasa existente en cada unidad de superficie y pueden ser representados gráficamente por pirámides ecológicas, en las que el primer nivel simboliza el productor (línea de base), seguido por los consumidores de cada nivel posterior hasta llega al consumidor final (ápice).
Tipos de niveles tróficos
El primer nivel trófico está necesariamente formado por los seres autótrofos, que son capaces de producir sus propios alimentos para sintetizar materia orgánica para fijar la energía de la luz en forma de energía química. Estos seres son las plantas verdes, las cianobacterias (algas- azul-verdes) y algunas bacterias.
Los niveles posteriores están formados por organismos heterótrofos o heterótrofos, que son incapaces de producir sus propios alimentos y, por lo tanto, obtienen la energía vital a través de la ingestión de materia orgánica. Son todos los animales y hongos, herbívoros, carnívoros y descomponedores.
También es destacable el último nivel trófico, es decir, los descomponedores y carroñeros (hongos y bacterias); son organismos que se alimentan de materia muerta y excrementos, convirtiéndolos en sustancias minerales, para que sea reutilizada por los seres autótrofos, cerrando así el ciclo.
Así, los niveles tróficos empiezan con los productores, de acuerdo a los consumidores de primer orden o primarios (herbívoros) que se alimentan de los productores; por lo tanto, estos herbívoros son comidos por animales del segundo orden o secundarios, los cuales, a su vez, serán el alimento de los consumidores de tercer orden o terciarios (todos ellos carnívoros), así sucesivamente, hasta llegar a los descomponedores.
