Los esteroides anabólicos o anabolizantes son drogas relacionadas con la testosterona, una hormona masculina producida por los testículos. La función principal es la reposición de la testosterona en situaciones de deficiencia de esa hormona, en el caso de una patología.
Por tener la propiedad de aumentar los músculos, los esteroides anabolizantes son también muy populares por los atletas para mejorar su rendimiento y por las personas que buscan una mejor apariencia física según diferentes modelos sociales de belleza.
Tomado en forma de pastillas o inyecciones, el uso inadecuado de esteroides anabolizantes puede llevar al individuo a utilizar dosis mucho más altas que las recomendadas por el médico.
Los esteroides anabólicos utilizados comúnmente son la testosterona y nandrolona.
Efectos secundarios del uso de anabolizantes
- Temblores;
- Acné severo;
- Retención de líquidos;
- Dolor en las articulaciones;
- Aumento de la presión arterial;
- Bajo colesterol HDL (colesterol bueno);
- Ictericia;
- Tumores en el hígado.
Otros eventos adversos graves
- Hombres: disminución del tamaño de los testículos, menor recuento de esperma, impotencia, infertilidad, calvicie, desarrollo de los senos, dolor o dificultad para orinar y agrandamiento de la próstata;
- Mujeres: crecimiento de vello en la cara, cambio o ausencia del ciclo menstrual, ampliación del clítoris, voz gruesa, disminución de tamaño de los senos;
- Adolescentes: maduración esquelética prematura y pubertad acelerada, lo que lleva a un crecimiento atrofiado.
El uso de un exceso de anabolizantes también puede causar agresividad incontrolable e ira, que puede conducir a estallidos de violencia, celos patológicos, delirios, sentimientos de invencibilidad, distracción, confusión mental y pérdida de memoria.
A pesar de aumentar la masa muscular, no hay estudios científicos que demuestren que los esteroides anabólicos mejoren la condición cardiovascular, agilidad, destreza o rendimiento físico.