Las fuentes de energía

En nuestro planeta encontramos varios tipos de fuentes de energía. Pueden ser clasificados en energías renovables y energías no renovables (agotables). Por ejemplo, la energía solar y eólica (obtenida a través de los vientos) forman parte de las fuentes inagotables de energía. Por otro lado, los combustibles fósiles (petróleo y carbón) tienen una cantidad limitada de nuestro planeta y puede acabar si no hay un consumo racional y, por tanto, son recursos no renovables.

Principales fuentes de energía

Energía hidráulica – es la más ampliamente utilizada en países con una gran cantidad de ríos. El agua tiene un potencial energético significativo y cuando es represado aumenta. En una central hidroeléctrica existen turbinas que, en la caída del agua, hacen funcionar un generador eléctrico, produciendo energía. Aunque la implantación de una represa provoque impactos ambientales, en la fase de su construcción, esta es una fuente considerada limpia y menos dañina para el ambiente.

Energía fósil – formado hace millones de años a partir de la acumulación de materia orgánica en el subsuelo. La generación de energía de estas fuentes tiende a causar contaminación, y esto contribuye al aumento del efecto invernadero y al calentamiento global. Esto ocurre principalmente en el caso de productos derivados del petróleo (diesel y gasolina) y el carbón. En el caso de gas natural, el nivel de contaminantes es mucho menor.

Energía solar – aún poco explotada en el mundo, debido a los altos costos de implementación, es una fuente limpia, es decir, no genera contaminación ni impactos ambientales. La radiación solar es capturada y transformada para generar calor o electricidad.

Biomasa – es la energía generada por la descomposición, en el corto plazo, de los materiales orgánicos (estiércol, restos de comida, residuos agrícolas). El gas metano producido se utiliza para generar energía.

Energía eólica – generada a partir del viento. Grandes hélices se instalan en zonas abiertas, y sus movimientos generan energía eléctrica. Es una fuente limpia e inagotable, sin embargo, aún poco utilizada.

Energía nuclear – el uranio es un elemento químico que tiene mucha energía. Cuando el núcleo se desintegra, se libera una cantidad enorme de energía. Plantas de energía nuclear utilizan esta energía para generar electricidad. Aunque no produce contaminantes, la cantidad de residuos nucleares es uno de sus aspectos negativos. Accidentes en centrales nucleares, aunque raros, representan un gran peligro.

Energía geotérmica – en las capas profundas de la corteza terrestre existe un alto nivel de calor. En algunas regiones, la temperatura puede superar los 5.000 °C. Las plantas pueden usar este calor para accionar turbinas eléctricas y generar energía. Es aún poco utilizado.

Energía gravitacional – generada a partir del movimiento de las aguas oceánicas en los mares. Posee un coste elevado de implantación y, por eso, es poco utilizado. Especialistas en energía afirman que, en el futuro, esta será una de las principales fuentes de energía del planeta.

Algunos datos importantes sobre las fuentes de energía

Alrededor del 40% de CO2 (gas carbónico o dióxido de carbono) producido en el mundo es resultante de la generación de energía y calor. Esto ocurre porque el carbón sigue siendo la principal fuente de energía utilizada.
Actualmente, China es el país que lanza mayor cantidad de CO2 en la atmósfera. Esto ocurre porque el carbón es ampliamente utilizado en la generación de energía de sus industrias. Sin embargo, el gobierno chino ha desarrollado, en los últimos años, una política de generación de energía limpia. Este hecho convierte a China en el país que produce más electricidad a partir de fuentes de energía limpia.
Un dato positivo es que, desde el año 2006, las inversiones mundiales en energías renovables han aumentado más de un 500%.