¿Qué es una sociedad post-industrial? Por cerca de 200 años fue predominante en el mundo la sociedad industrial. La mayoría de los puestos de trabajo eran vinculados directa o indirectamente a la industria. El trabajo manual en las fábricas era muy presente. Con el final de la Segunda Guerra Mundial, el sistema capitalista se reorganizó y rápidamente empezó a subir la competitividad lo que obligaría a cambios radicales en la forma de producir y de hacer negocios en los negocios, los acuerdos, alianzas, pactos y posteriormente los bloques económicos dieron el tono de las transformaciones.
En la producción, una inversión cada vez de mayor volumen en tecnología va retirando el trabajo manual de la fábrica. Las máquinas realizan las tareas casi por completo, bastando que computadores evalúen y soluciones las situaciones creadas. El ser humano, lentamente, se va alejando del trabajo pesado. Con eso, creció el sector de servicios (llamado sector terciario). Un mundo nuevo está naciendo en el trabajo. Nuevas relaciones sociales, humanas y económicas están sustituyendo las antiguas formas de trabajo.
Pero también surgieron nuevas profesiones. Sólo la industria informática ha creado los últimos veinte años, alrededor de cincuenta nuevas actividades: programadores, analistas, técnicos, diseñadores web, especialistas en seguridad, gestores de comunidades, técnicos de red, etc. Otros sectores ven sus vocaciones cambiar por completo. EL turismo, considerado anteriormente poco importante desde el punto de vista de la generación de riquezas y empleos, hoy es uno de los ámbitos que más crecen. Cursos de capacitación y cualificación son cada vez más comunes en este sector. La biotecnología transformó casi todas las actividades ligadas a esa rama. Ya la psicología está cada vez más especializándose en las relaciones laborales.
En fin, más novedades y modernismos están incrementando un mundo en transformación permanente. El mundo cambia mientras vivimos y cambiará después de nosotros. Todas esas novedades afectan a nuestro día a día: horarios y lugares de trabajo flexibles, cambios en las leyes laborales (no siempre a favor de los trabajadores), mayor potencia de conocimiento para la conquista de un puesto de trabajo e, infelizmente, la supervivencia amenazada de aquellos que no consiguieron adaptarse. Lo que vemos es que todos esos cambios ocurren a una velocidad sorprendente y el número de empleos que están surgiendo compromete otros puestos de trabajo que están siendo reemplazados o eliminados.