La rotavirosis es una enfermedad infecciosa causada por un virus del género Rotavirus. Afecta más severamente los niños menores de cinco años de edad.
Síntomas
Sus principales síntomas son diarrea fuerte, vómitos y fiebre alta. En los adultos, estos síntomas pueden estar presentes de manera más leve.
Transmisión
Su transmisión se produce a través del contacto directo con una persona infectada, por la ingestión de agua contaminada y alimentos contaminados, contacto directo con objetos contaminados y por el contacto con las heces, ya que existe una alta concentración del virus en las heces del enfermo causante de esta enfermedad.
Prevención
- La infección por rotavirus se puede prevenir con medidas simples, tales como:
- Cuidar la higiene personal y del hogar.
- Lavarse las manos antes y después de usar el baño, cambiar los pañales, la lactancia materna, la manipulación de alimentos, manipulación de objetos sucios, evitar tocar animales, entre otros.
- Administrar la vacuna contra el rotavirus (VORH) en niños menores de 6 meses.
- Evitar el destete precoz porque la lactancia aumenta la capacidad de recuperación de los niños.
- Lavar y desinfectar las superficies y los utensilios utilizados en la preparación de alimentos.
- Ingesta sólo de agua filtrada o tratada por ebullición o de la aplicación de 2,5 % de hipoclorito de sodio por cada litro de agua (en este caso, se debe colocar el agua en reposo durante 30 minutos antes de ser utilizada).
- Impedir el movimiento de los animales domésticos y los insectos en el interior de la cocina.
- No beber agua de los arroyos, ríos o pozos contaminados.
Tratamiento
El tratamiento de esta enfermedad consiste en la rehidratación del paciente. Medidas sencillas para combatir la deshidratación, como el uso de sales de rehidratación oral, son muy eficientes y pueden salvar vidas.
Se sabe que la deshidratación es el síntoma más grave de las infecciones en el intestino causada por el rotavirus.
