Ropa de los viajeros espaciales © NASA.gov
Desarrollada para proteger el cuerpo humano, la ropa especial usada por los astronautas en sus misiones espaciales son capaces de:
- Regular la temperatura corporal.
- Impedir que el vacío casi absoluto del espacio arrase con el astronauta.
- Garantizar la protección frente a los rayos irradiados por el Sol.
- Evitar la fricción, incluso pequeña, con cuerpos existentes en el espacio.
- Controlar la presión arterial, entre otros.
Podemos decir que la vestimenta de los astronautas está equipada con varias funciones, capaces de proporcionar seguridad a quienes la usan para sus actividades espaciales.
La ropa tiene en promedio 130 kilogramos: este valor es en realidad comprende una suma de la ropa y de los equipos auxiliares y de seguridad, los cuales posibilitan a su usuario las condiciones vitales muy similares con las condiciones terrestres.
Un modelo de esta ropa, llamado Traje Adeli®, desarrollado para los astronautas rusos en la década de 1970, cuyo propósito principal era evitar la flacidez y la atrofia muscular, ha sido muy utilizado en las terapias de niños con parálisis cerebral.
La ropa sirve para estimular a los niños a andar, porque proporciona seguridad y un nuevo esquema corporal es creado, ocasionando una corrección postural y desarrollo del paso, del andar. Varias donaciones han sido realizadas por la empresa rusa responsable por la patente de ese traje especial a fin de garantizar ese estímulo.
Vemos entonces que los trabajos científicos producidos para la comodidad del hombre en el espacio también pueden ser perfectamente utilizados en la vida cotidiana, mejorando así la calidad de vida de civiles comunes y personalidades como los viajeros espaciales.
El Brasil ya cuenta con este estímulo. Una ONG en el Salvador recibió 60 ropa especial, una donación hecha por la compañía rusa responsable de patente este traje especial.
Vemos entonces que los papeles científicos producidos para la conveniencia del hombre en el espacio también pueden utilizarse perfectamente en nuestra vida cotidiana, mejorando así la calidad de vida de los civiles ordinarios y personalidades como los viajeros del espacio.
