Cuando se trata de usos beneficiosos de la radiactividad, solemos pensar en sus aplicaciones médicas. Sin embargo, otro campo en que ella viene siendo usada con buenas finalidades es la agricultura.
Como sabemos, la radiación causa daño a los organismos vivos, así que algunos alimentos son irradiados, matando a hongos y bacterias, que son la principal causa de podredumbre. Por lo tanto, los alimentos, como frutas y verduras, permanecen aptos para consumo por un tiempo más prolongado.
Por seguridad, al aplicar esta técnica, los átomos radiactivos deben cesar sus actividades antes de la comida ser empaquetada. Alimentos irradiados llevan el símbolo internacional de Radura, como se señala abajo:
Símbolo colocado en alimentos irradiados (radura)
Otra forma de uso para la agricultura de la radiación consiste en la inyección de radiotrazadores en las plantas. Esos radioisótopos artificiales reciben ese nombre porque, al ser transportados por el cuerpo de la persona, emiten radiaciones que permiten ver la absorción de fertilizantes por las plantas, como ella utiliza el nutriente determinar en qué parte de la hoja o de las raíces cierto elemento químico es más importante y así evaluar la eficacia del control de insectos. Un radiotrazador muy utilizado para esa finalidad es el P-32.
La radiactividad se utiliza en la agricultura para medir el desarrollo de las plantas. Esa técnica de los radiotrazadores es importante para detectar cuáles son los depredadores de determinadas plagas. De esa forma, ellos pueden ser usados en lugar de insecticidas, y evitar contaminaciones con agrotóxicos. O, entonces, pueden ser esterilizados por radiación gamma los machos de las especies que son consideradas plagas y después liberarlos en el medio ambiente para competir con los machos normales. Eso disminuirá progresivamente su reproducción y número.
Incidencia de rayos gamma
La aplicación de la radioactividad en la agricultura sólo sirve para aumentar la producción de alimentos, pero también garantiza la salud y el medio ambiente., pues los agrotóxicos también pueden ser marcados con radiotrazadores y, entonces, detectar cuánto de él quedará retenido en el alimento y cuánto de él contamina el suelo, las aguas y la atmósfera.
Pero para traer beneficios reales, todas estas técnicas deben hacerse de forma bien controlada y definida, de modo que no deje residuos ni cause alteraciones en los alimentos y plantas.