De todas las teorías que explican los movimientos de los cuerpos, la que permaneció vigente durante varios siglos fue la teoría de Aristóteles.
Según esta teoría, un cuerpo sólo permanecería en movimiento si fuese constantemente aplicada sobre él una fuerza. Galileo Galilei, considerado el padre de la experimentación, comprobó que la tendencia de los cuerpos, cuando es libre de la acción de fuerzas externas, era de mantenerse en reposo o en movimiento rectilíneo uniforme.
Con eso Galileo comprobó que puede existir movimiento en la ausencia de fuerzas. Por ejemplo, si lanzamos un disco de hockey sobre una superficie él luego se detiene debido a la existencia de rugosidades que son características del material, sin embargo, si lanzamos fuertemente el mismo disco sobre una superficie totalmente lisa, vamos a percibir que el disco recorrerá una distancia mayor. El disco sólo permanecería en reposo en caso de que fuese posible eliminar toda la resistencia del aire y la fricción.
Primera Ley de Newton
También denominada de Principio de Inercia, esa es una ley de un conjunto de tres que Newton describió. Basado en los trabajos de Galileo y de Johannes Kepler, Isaac Newton desarrolló la teoría sobre los movimientos de los cuerpos, teoría esa que dio origen a las tres leyes. Esas leyes son denominadas de Leyes de Newton, ellas explican los movimientos y sus causas.
Newton en sus estudios y experimentos confirmaron que Galileo había mencionado acerca del movimiento de un cuerpo libre de la acción de fuerzas. Así, Newton enunció la que quedó siendo conocida como la Primera Ley de Newton o Principio de Inercia.
Todo cuerpo libre de la acción de fuerzas o está en reposo o en movimiento rectilíneo uniforme.
Pero, ¿qué viene a ser fuerza? Fuerza es el agente que provoca alteración en la aceleración del cuerpo, y consecuentemente en la velocidad del mismo.
Referencia inercial
Es el sistema por el cual se vale el Principio de Inercia, es decir, vale para situaciones en las cuales el móvil está en reposo o en movimiento rectilíneo uniforme, eso cuando el cuerpo estuviera libre de la acción de fuerzas (fuerza resultante).
