La Niña es el nombre dado para describir un fenómeno meteorológico que se produce como resultado del enfriamiento anormal (en promedio 2°C a 3°C) de las aguas superficiales del Océano Pacífico, especialmente en el centro-este. Este fenómeno genera profundos cambios en la dinámica de la atmósfera, un factor que afecta directamente a las características climáticas de todo el mundo.
La Niña se produce a intervalos que oscilan entre 2 y 7 años, con una duración de aproximadamente un año. La ocurrencia del fenómeno en cuestión se registró en el año 1950/1951, 1954/1955/1956, 1964/1965, 1970/1971, 1973-1976, 1983-1984, 1984-1985, 1988-1989, 1995 – 1996 y 1998-1999.
En 1998, los científicos fueron identificados por una caída de 1,9 grados en la temperatura de las aguas superficiales del Océano Pacífico, apuntando al final de El Niño y activación de La Niña activamente.
El último fenómeno de La Niña (1999) trajo en los Estados Unidos un invierno fuerte. Las tormentas de nieve fueron algunas de las consecuencias de La Niña en Europa, con precipitaciones de nieve en las regiones que no se dan casi como en París (Francia).
Recientemente, varios estudios relacionados con este fenómeno climático determinaron que no hay uniformidad en las secuelas causadas por La Niña, no se sabe si las lluvias aumentarán o disminuirán, por ejemplo.