Dos átomos de hidrógeno y de oxígeno representan la composición química de la molécula de agua.
Aunque hay una relación química entre un átomo de hidrógeno y un oxígeno y para ser establecida por dos átomos, los átomos de oxígeno se aproximan de forma más efectiva a los electrones, que de esa forma permanecen más juntos de él.
A partir de ahí, la molécula de agua muestra una región positiva, los hidrógenos, y una negativa, el oxígeno, dando origen a una molécula polar y/o dipolo. El agua tiene diversas propiedades esenciales para los seres vivos, procedentes de su estructura, además de la capacidad de deteriorar sustancias orgánicas e inorgánicas.