No existe una definición establecida del concepto de la literatura. Esto varía según el momento histórico y las condiciones para la recepción de su material (porque aunque la literatura se compone básicamente de textos literarios, todavía hay muchas discusiones sobre qué es exactamente texto y cuáles son sus medios de entrega. Además, podemos asegurar que la literatura es, de facto, una reunión de diversos aspectos estructurales, sociales y culturales dentro de una manifestación textual. Hay artistas, como el escritor norteamericano Ezra Poun (1885-1972) que afirman que el poeta tiene una función social porque sus palabras están cargadas de significado. Sabemos que la literatura además de reflejar la realidad a través de la óptica de los artistas, es un vehículo de diseminación de ideas y, independientemente de su contenido, causa determinados impactos y sensaciones en la imaginación del lector.
De acuerdo con el teórico Jonathan Culler la literatura es un acto de habla que contrasta con otros tipos de actos de habla. Lo que sucede normalmente es que los lectores terminan identificando el actor de habla literario por hallarse en un medio asociado a la literatura (por ejemplo: libro de poemas, sección indicada en una revista literaria, biblioteca…), además de eso, el texto literario se distingue de los no literarios en razón de la atención dispensada en ese tipo de texto, es decir, no es esperado que se lea un romance o un poema como si fuese un artículo periodístico o un anuncio clasificado, o incluso como si estuviéramos escuchando una noticia en la radio o televisión.
Podemos ir más allá y pensar en lo que diferencia a un texto literario a partir de algunos textos no literarios es la forma en que se construye la narración. En la novela, domina la narrativa de ficción en prosa (por lo general una historia inventada con personajes inventados y un conflicto específico que guía las acciones de los personajes); en la poesía, versos siguiendo estructuras formales o libres (sin rima) sobre distintos asuntos. Esas especificaciones con relación a las formas es lo que caracterizan los géneros textuales.
Lo que distingue a la literatura de otros textos del ‘día a día’ es su carácter ficcional. Sin embargo, ese concepto puede ser cuestionable, dado que tenemos diversas manifestaciones textuales que pueden ser consideradas literatura, como por ejemplo, libros basados en acontecimientos reales y enmarcados en géneros como el periodismo literario.
También hay una fuerte discusión sobre el cómic. A pesar de que trabajar en un idioma distinto del literario (es decir, el lenguaje gráfico), la parte narrativa de la historia es muy parecida a la materia literaria en prosa y verso. No es de extrañar que la adaptación de novelas y cuentos para los cómics demostrase ser una actividad popular que ha evolucionado mucho a fines del siglo XX y principios del siglo XXI.
