La teoría de la deriva continental fue propuesta por Alfred Wegener.
Esta teoría sostiene que los continentes ya se encontraron unidos en el pasado, moviéndose por el globo terrestre. Los continentes actuales constituyeron en el pasado un único supercontinente – Pangea – que estaría rodeado por un enorme océano – Pantalassa (‘todos los mares’). Hace cerca de 200 millones de años, Pangea comenzó a fragmentarse y los bloques resultantes se fueron distanciando hasta ocupar las posiciones actuales de los continentes.
La teoría de la deriva continental presenta los siguientes argumentos en su favor:
Indicadores paleontológicos – existencia de fósiles iguales en continentes actualmente separados;
Indicadores paleoclimáticos – indicios de climas primitivos iguales en lugares con climas muy diferentes actualmente;
Indicadores morfológicos – la complementariedad de los contornos de los continentes, incluyendo América del Sur y África, que encajan como piezas de un rompecabezas;
Indicadores geológicos o litológicos – existencia de rocas iguales y con la misma edad en continentes actualmente separados.
Los partidarios de la teoría de la tectónica de placas argumentan que la litosfera está dividida en placas litosféricas móviles. Estas placas se pueden distanciar (límite divergente), chocar (límite convergente) o deslizarse (transformación de límite) unas en relación a las otras, lo que altera significativamente el aspecto de la superficie terrestre.
Por lo tanto, los tipos de límites entre las placas tectónicas se clasifican en:
Convergentes – las placas se mueven en una dirección de la otra. En las zonas de subducción una de las placas se sumerge por debajo de la otra (hay destrucción de placa). Cuando ocurre entre placas continentales, se forman montañas, como por ejemplo el Himalaya.
Divergentes – las placas se alejan una de la otra. Esto es lo que sucede en las zonas de rift (sin formación de placas) donde aparecen copiosas grietas y fisuras.
Transformantes – las placas se deslizan lado a lado, como por ejemplo en la Falla de San Andrés (Placa Norteamericana – Placa del Pacífico).
La movilidad de las placas litosféricas puede explicar muchos de los cambios biológicos ocurridos a lo largo de la historia de la Tierra. La aproximación y distanciamiento de las placas habrían contribuido a la evolución de numerosos seres vivos.
Morfología de los fondos oceánicos: dorsales medio-oceánicas, rifts, llanuras abisales, taludes continentales, plataformas continentales, fosas oceánicas.
Las placas tectónicas se forman en los rifts y se destruyen en las fosas oceánicas.