Podemos definir la prehistoria como un período antes de la aparición de la escritura. Por lo tanto, este período es anterior al 4000 a.C. porque fue en este año que los sumerios desarrollaron la escritura cuneiforme.
Fue una fase importante, porque el hombre logró vencer las barreras impuestas por la naturaleza y continuar con el desarrollo de la humanidad en la Tierra. El ser humano fue desarrollando, gradualmente, soluciones prácticas a los problemas de la vida diaria. Con eso, inventaron objetos y encontraron formas de cubrir sus necesidades básicas. Al mismo tiempo estaban desarrollando el germen de la cultura. Este período puede dividirse en tres fases: Paleolítico, Mesolítico y Neolítico.
Paleolítico o Edad de Piedra
Se divide en tres periodos: Paleolítico inferior (2,85 millones de años atrás hasta los 127.000 AP), Paleolítico medio (40.000-30.000 años AP), Paleolítico superior (hasta el 12.000 AP).
En este momento, los seres humanos habitaban cuevas, a menudo teniendo que disputar este tipo de vivienda con los animales salvajes. Cuando terminaron los alimentos de la región en que se asentaban, las familias debían migrar para otra región, volviéndose nómadas. De esta forma, el ser humano tenía una vida migratoria, sin lugar fijo. Vivían de la caza de animales de pequeño, medio y gran porte, de la pesca y de la colecta de frutos y raíces. Usaron instrumentos y herramientas hechas de pedazos de huesos y piedras. Los bienes de producción eran de uso de propiedades colectivas.
En esta etapa, los seres humanos se comunican con un lenguaje poco desarrollado, basado en una pequeña cantidad de sonidos, sin elaboración de palabras. Una de las formas de comunicación fueron las pinturas rupestres. A través de este tipo de arte, el hombre intercambió ideas, sentimientos y preocupaciones cotidianas.
Mesolítico o Edad Media de la Piedra
Comenzaría hace unos 12.000 años y finaliza con la aparición del periodo conocido como Neolítico (entre el 9000 a.C. y el 4000 a.C.).
En este período intermedio, el hombre logró dar grandes pasos hacia el desarrollo y la supervivencia de manera más segura. El campo de tiro fue el mayor ejemplo de esto. Con el fuego, el ser humano podría ahuyentar a los animales, cocinar carne y otros alimentos, iluminar su hogar además de conseguir calor en momentos de intenso frío. Otros dos grandes avances fueron el desarrollo de la agricultura y la domesticación de animales. Cultivando la tierra y la creación de los animales, el hombre logró disminuir su dependencia con respecto a la naturaleza. Con estos avances, sería posible la sedentarización, porque la vivienda fija se había convertido en una necesidad.
En este período también se produjo la división del trabajo por género dentro de las comunidades. Mientras el hombre era responsable de la protección y el sustento de las familias, la mujer fue encargada de criar a hijos y cuidar de la vivienda.
Neolítico o Edad de Piedra Pulida
Esta vez el hombre alcanzó un importante nivel de desarrollo y estabilidad. Con la sedentarización, la ganadería y la agricultura en pleno desarrollo, las comunidades fueron capaces de desarrollar nuevos caminos.
Un avance importante fue el desarrollo de la metalurgia. Creando objetos de metales, tales como lanzas, herramientas y hachas, los hombres mejoraron sus técnicas de caza y produjeron con más calidad y rapidez. La producción de excedentes agrícolas y su almacenamiento garantizaron el alimento necesario para momentos de sequía e inundaciones.
Fue en esta época que surgió un intenso intercambio de pueblos y pequeñas ciudades. La división del trabajo, dentro de estas comunidades, aumentó aún más, dando lugar a los trabajadores especializados.
Evolución del hombre en la prehistoria (principales especies)
- Australopithecus
- Pithecanthropus erectus o Homo erectus
- Homo neanderthalensis
- Hombre de Cro-Magnon
- Homo Sapiens