Los husos horarios se establecieron en una reunión integrada por representantes de 25 países en Washington, capital de EE.UU. en 1884. En esta ocasión se realizó una división del mundo en 24 zonas horarias.
La metodología utilizada para esta división supone que están gastando aproximadamente 24 horas (23 horas, 56 minutos y 4 segundos) para que el planeta Tierra realizase un movimiento de rotación, es decir, que gira sobre su propio eje, realizando un movimiento de 360º, así que en una hora la tierra se mueve 15°. Estos datos se obtienen dividiendo la circunferencia de la Tierra (360°) por el tiempo pasado con el fin de iniciar la rotación (24h).
La zona de referencia para determinar el tiempo es Greenwich, cuyo centro es de 0°. Este meridiano atraviesa Gran Bretaña además de cortar el extremo occidental de Europa y África. El tiempo determinado por la zona de Greenwich recibe el nombre de GMT. A partir de este, los límites se establecen otras zonas horarias.
La Tierra ejecuta su giro de rotación de oeste a este alrededor de su eje, por lo tanto, al este de Greenwich tienen las horas adelantadas (+) y los husos al oeste del meridiano tienen las horas retrasadas (-).
Algunos países con gran territorio en el este-oeste tienen más de un huso horario. Rusia, por ejemplo, tiene 11 zonas horarias diferentes, debido a su gran extensión. Brasil también tiene más de un huso horario, porque el país tiene un área de 4.319,4 kilómetros de este a oeste, lo que da a la existencia de cuatro zonas horarias diferentes, sin embargo, gracias al Decreto Nº 11662, publicado en Oficial de 25 de abril 2008, el país comenzó a adoptar sólo tres.
La comprensión de los husos horarios es muy importante, especialmente para las personas que viajan, ponerse en contacto con la gente, las relaciones de negocios locales con sus distintas zonas de diferentes husos horarios. Por tanto podemos afirmar que el conocimiento de los horarios afecta a todas las partes del globo terráqueo.