El telégrafo es un sistema diseñado para transmitir mensajes de un punto a otro a través de largas distancias, utilizando códigos para la rápida y confiable transmisión. Los mensajes circulan por medio de un sistema compuesto de alambres.
El telégrafo es un sistema creado en el siglo XVIII, por los norteamericanos Joseph Henry y Samuel Morse, en 1835. Morse fue el primero en introducir las líneas telegráficas en el mundo entero, basadas en sistema de puntos y trazos en la codificación de mensajes. Samuel Morse creó y registró la patente del telégrafo en 1837.
Más tarde, en 1872, el francés Jean Maurice Émile Buador perfeccionó el invento, desarrollando un método de división del mensaje en varios canales. Los telégrafos, aunque fueron sustituidos posteriormente por teléfonos y sofisticados medios de comunicación posteriormente, fueron muy utilizados para su época. Sus líneas se extendieron por el mundo entero durante todo el siglo XIX.
El telégrafo fue el principal sistema de comunicación a larga distancia en el siglo XIX y XX. Fue ampliamente utilizado por las industrias, gobiernos e incluso las fuerzas armadas de muchos países en tiempos de guerra.
Con la aparición y propagación del teléfono, especialmente en la primera mitad del siglo XX, el telégrafo entró en desuso.