Los pen drive o memoria USB tienen una edad relativamente pequeña. El primer producto fabricado no se diferenciaba demasiado en capacidad respecto al disquete tradicional. Sin embargo, era más fácil de transportar y tenía una buena tasa de transferencia.
¿Quién no se acuerda de los antiguos disquetes? Estos dispositivos antiguos tenían un tamaño relativamente grande, eran propensos a defectos con facilidad y, peor aún, tenían una capacidad muy pequeña. Para hacerse una idea, los disquetes con mayor capacidad de almacenamiento sólo tenían 2,88 megabytes.
Los pen drives son dispositivos de almacenamiento móviles bastante utilizados en la actualidad. Con un tamaño similar a un llavero, estos productos son capaces de almacenar música, películas, documentos o cualquier otro archivo de ordenador con una gracilidad.
Los primeros pen drives de la historia fueron desarrolladas en el año 2000 por las empresas Trek Technology e IBM. El producto de IBM empezó a ser vendido en Estados Unidos en diciembre del mismo año, bajo el nombre de DiskOnKey. El dispositivo tenía 8 megabytes de capacidad, lo que era realmente innovador para esa época. Hoy en día ya existen pen drives que pueden alojar hasta 1 terabyte (1000GB).
En la actualidad, los pen drives ganaron la confianza del consumidor, siendo considerada una de las mejores formas de almacenamiento de datos. Además, su precio bajo permite que sea accesible y utilizado para diferentes fines y ambientes (profesionales y personales). El pen drive es tan aceptado en el ramo de la informática que actualmente es fácil encontrar ordenadores de nueva generación que han desechado la idea del driver de disquete. Por el contrario, resulta imposible no encontrar un ordenador moderna que no posea una entrada USB disponible.