El iPhone es el smartphone más popular hoy en día. Desarrollado por Apple, el dispositivo dispone de funciones del iPod (otro aparato electrónico fabricado por la misma compañía) y cámara digital, siendo capaz de acceder a Internet a través de conexión Wi-Fi o 3G, además de una enorme cantidad de aplicaciones, lo que le hace capaz de satisfacer las más diversas necesidades del usuario.
Poco después de la creación del iPod, cuando Steve Jobs, antiguo CEO de Apple, decidió que la empresa debería entrar de alguna forma en el mercado de la telefonía móvil. La idea de un nuevo aparato parecía ser relativamente simple: un móvil con iPod. El primer intento de la corporación se trató de una alianza entre Apple, Motorola y Cingular, empresa de telefonía móvil de AT&T, en la creación de un aparato innovador: el ROKR. Sin embargo, el proyecto no terminó funcionando muy bien.
Así fue que Jobs percibió que Apple debería innovar en su propio teléfono móvil. Incluso así, en este nuevo proyecto, la famosa compañía de la manzana mantuvo su alianza con Cingular. Alrededor de 2005, los mejores ingenieros de la empresa fueron asignados para dar inicio al desarrollo del iPhone.
Un año después, el prototipo del producto no cumplía con las expectativas: las aplicaciones se corrompían y la batería del aparato era defectuosa. De hecho, Jobs necesitaba de algo realmente revolucionario, una vez que Apple no podía decepcionar en ese empeño. La AT&T esperaba, como mínimo, un resultado comercial adecuado una vez que firmó un contrato de exclusividad, un enorme negocio para Steve Jobs. Además de eso, críticos y usuarios esperaban ansiosamente por el lanzamiento de una gran novedad en la convención tecnológica anual de MacWorld.
El 29 de junio de 2007, la unidad fue liberada para su venta. Su desarrollo costó cerca de 150 millones de dólares. Sólo hasta finales de ese mismo año, cerca de 3 millones de unidades fueron vendidas.
