La palabra Mesopotamia es de origen griego y significa ‘tierra entre ríos’. Esta región se encuentra entre los ríos Tigris y Eufrates en el Medio Oriente, donde actualmente está Irak. Esta civilización es considerada una de las más antiguas de la historia.
Varios pueblos antiguos habitaron esta región entre los siglos V y I a.C. Entre estos pueblos, podemos destacar asirios, sumerios, babilonios, caldeos, amorreos y acadios.
Características comunes
En general, fueron pueblos de creencias politeístas, porque creían en múltiples dioses conectados a la naturaleza. En cuanto a política, tenía una forma de organización basada en la centralización del poder, donde solo una persona (rey o emperador) tenía el poder sobre todo. La economía de estas personas se basó en la agricultura y el comercio nómada de caravanas.
Ventajas de la región
Cabe decir que los pueblos de la antigüedad buscaban fértiles regiones cercanas a los ríos, para desarrollar sus comunidades. Dentro de esta perspectiva, la región de Mesopotamia fue una excelente elección, donde la población estuvo asegurada de agua para su consumo, ríos para la pesca y vía de transporte por los ríos. Otro beneficio ofrecido por los ríos eran suelos fértiles a los márgenes, garantizando un gran lugar para la agricultura.
Sumerios
Estas personas se destacaron en la construcción de un sistema de control complejo del agua de los ríos. Construyeron canales de irrigación, presas y diques. El almacenaje de agua era fundamental y esencial para la supervivencia de las comunidades.
Una importante contribución de los sumerios fue el desarrollo de la escritura cuneiforme, alrededor de las placas de arcilla usadas alrededor del 4000 a.C. Utilizaron placas de barro donde aplicaron su escritura. Mucho de lo que sabemos hoy sobre la historia de los pueblos mesopotámicos se debe a las placas de arcilla con registros cotidianos, administrativos, económicos y políticos de la época.
Los sumerios eran excelentes arquitectos y constructores, destacando la construcción de los zigurats. Estos edificios eran en formato de pirámide y servían como lugares para el almacenamiento de productos agrícolas y también como templos religiosos. Construyeron varias ciudades importantes como Ur, Nipur, Lagash y Eridu.
Babilonios
Estas personas construyeron sus ciudades a orillas del río Eufrates. Fueron responsables de uno de los primeros códigos de leyes que conocemos.
Basado en la Ley de talión (‘ojo por ojo, diente por diente’), el legislador emperador Hammurabi desarrolló un conjunto de leyes con el fin de organizar y controlar la sociedad. Según el código de Hammurabi, todos los criminales debían ser castigados de manera proporcional a la infracción cometida.
Los babilonios también desarrollaron un calendario preciso y rico, cuyo propósito principal era aprender más acerca de la inundación del río Éufrates y también obtener mejores condiciones para el desarrollo de la agricultura teniendo en cuenta el tiempo. Excelentes observadores de las estrellas y con un gran conocimiento de la astronomía, desarrollaron un preciso reloj de sol.
Además de Hammurabi, otro emperador que llegó a ser conocido por su administración fue Nabucodonosor II, responsable de la construcción de los jardines colgantes de Babilonia (construcción realizada para satisfacer a su esposa) y la torre de Babel (Zigurat vertical de 90 metros de altura). Bajo su mando, los babilonios vinieron a conquistar el pueblo hebreo y la ciudad de Jerusalén.
Asirios
Estas personas se destacaron por la organización y desarrollaron una potente cultura militar. Viendo la guerra como uno de los principales medios para conquistar el poder desarrollaron la sociedad en base a estos principios. Fueron extremadamente crueles con sus enemigos conquistados. Eran impuestos a los perdedores, castigos y crueldades como una manera de mantener el respeto y sembrar el miedo entre otros pueblos. Con estas actitudes, tuvieron que enfrentar una serie de levantamientos populares en las regiones que conquistaron.
Caldeos
Los caldeos habitaron la región conocida como Mesopotamia inferior en el primer milenio antes de Cristo. Eran de origen semita. El más importante fue el emperador caldeo Nebuchadnezzar II. Después de la muerte del emperador, el imperio babilónico fue conquistado por los persas.