No podemos afirmar con exactitud quien fue el inventor de la televisión, pues varios científicos contribuyeron de una manera u otra a la invención. En los años 20, la gran búsqueda de los científicos fue intentar agrupar y transmitir las ondas sonoras, hecho que ya había sido conseguido con la invención de la radio y la imagen en movimiento.
En 1926, el escocés John Logie Baird intentó cumplir ese propósito, consiguiendo únicamente una imagen de mala calidad de una cabeza humana.
No fue hasta enero de 1928 cuando surgiría la primera televisión de la historia en Nueva York. Su inventor, el sueco Ernst F. W. Alexanderson, fue ingeniero de General Electric.
Su primera emisión ocurrió únicamente en tres hogares. Después de unos meses, con una mayor experiencia con el sistema de la General Electric, los elementos básicos de la televisión fueron desplegados.
Los primeros televisores eran radios con un disco giratorio mecánico que producía una imagen del tamaño de un sello postal. El primer servicio en alta definición surgiría en Alemania, en 1935, a través de la transmisión de los Juegos Olímpicos de Berlín, el primer gran evento celebrado en la pantalla doméstico.
Debido a los avances tecnológicos y económicos que el mundo vio después de la Segunda Guerra Mundial, la televisión obtuvo gran popularidad. Hasta entonces, toda la imagen estaba en blanco y negro. La televisión en color en los Estados Unidos llegó en 1954, y se basa en una tecnología que no requería cambios en los aparatos más antiguos en blanco y negro para reproducir las imagenes coloridas.
En la actualidad, la última sensación es la televisión digital, que a través de formas de modulación y comprensión de imagenes, permite un gran aumento en la calidad de imagen y nitidez.
