El Grupo de los 20 se creó en 1999 con miras a fortalecer la economía global, favorecer el crecimiento económico y el desarrollo sostenible a escala mundial. Fue desarrollado a finales de 1990, periodo que se caracterizó por la inestabilidad económica y varias crisis financieras, especialmente en Asia, México y Rusia.
La creación de este conjunto de nacionalidades incitó en los países ricos al reconocimiento de los países en desarrollo para la construcción de una economía mundial fuerte, pues, en razón a la inestabilidad del mercado, la participación de esos países se transforma en fundamental.
Representantes del G-20
G-20 es un conjunto financiero integrado por ministros del ámbito económico y presidentes de los bancos centrales de 19 países: los que constituyen el G-8 y otros 11 de mercados emergentes. El resto de países miembros del G-20 son: Argentina, México, China, India, Australia, Indonesia, Brasil, Arabia Saudí, Corea del Sur, Turquía y África del Sur. La Unión Europea, en bloque, es el miembro del número 20, representado por el Banco Central Europeo y la presidencia rotativa del Consejo Europeo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, así como el Comité Monetario y Financiero Internacional y el Desarrollo, a través de sus representantes también asisten a las reuniones del G-20.
Además del G-20 financiero, que reúne a representantes de los países desarrollados y en desarrollo, hay otro G-20, que se compone sólo de las naciones emergentes. Se llama por la prensa como el G-20 comercial, pues su objetivo son las relaciones comerciales. Éste último tiene como propósito la planificación en la defensa de intereses agrícolas de los países en desarrollo frente a las naciones ricas.
El G-20 financiero tiene por objeto realizar proyectos que conduzcan a la unificación de las economías avanzadas y emergentes para fortalecer la economía mundial, proporcionando la estabilidad financiera en el mercado mundial, lo que garantiza un futuro sostenible para todos los países. Esto es de fundamental consideración en vista de un entorno económico en el que cada vez se desencadenan más crisis internacionales y especulación bursátil.
G-20 en Londres (2009)
La representatividad de las finanzas del G-20 es muy grande, ya que, sumados los países miembros, ellos tienen aproximadamente el 90% del producto nacional bruto mundial, el 80% del negocio internacional y cerca del 65% de la población del planeta.
Las naciones emergentes están sosteniendo la posibilidad de mayor participación en la toma de la economía mundial por el G-20, la expansión de los poderes del grupo y la posible tendencia de ser sustituto del G-8 (grupo formado por las siete mayores economías mundiales, además de Rusia) en los debates sobre las políticas económicas del planeta que permitirá mayor evidencia a los países emergentes. Sin embargo, este proceso ha sufrido críticas de los países europeos, que presentan oposición a la intención de que los países en desarrollo obtengan una representatividad mayor.